En contraste con el post anterior, todo palabra, aquí más que nada pondré fotos aunque soy incapaz de no decir nada.
No sé en qué película (creo que una de Bergman del principio pero no estoy segura) salía Hamburgo, la zona portuaria y también había pasado por allí en nuestras idas y venidas por Europa. El caso es que le tenía ganas y me pareció genial para pasar unos días después del ajetreo familiar, no estábamos demasiado lejos, así que intercambio que te crió. Siempre este sistema de alojamiento que me salvó la vida hace tiempo y me abrió todo un mundo de posibilidades que no habría estado a mi alcance de otra manera.
La casa estaba un poco lejos del centro andando pero eso nos sirvió para caminarla y conocerla mejor, barrio tras barrio, por lo menos le dimos una ojeada a varias zonas. La nuestra era agradable y al lado teníamos un parque con un kiosquen de esos que nos gustan y allí que fuimos todas las noches, hiciéramos lo que hiciéramos antes. es importante encontrar un buen lugar donde repostar.
Hizo viento, llovió, hubo tormenta y también hizo sol. Muy variado el tiempo.
El centro agradable con lagos, alguno muy grande. La zona de edificios de ladrillo con canales, muy bonita. La parte del puerto con sus grúas gigantes y sus bocadillos de pescado, chula. La zona de la feria, buena para niños y chicos. La del vicio (bebida, prostitucion y esas cosas), st pauli, muy hortera, recordaba a América, divertida.
La zona de Altona muy agradable y variada con un buen puerto también. Por Karolinen, ambiente alternativo. Hay zonas para todos los gustos y como es muy grande, en tres días, no hubo tiempo de profundizar. Digamos que nuestro primer contacto con ella fue muy positivo y tenemos muchas ganas de volver, en muchas ciudades de Alemania se está muy bien.
Dejo hablar a las fotos y después, pondré rumbo a París
El juego del mundo 